La dependencia emocional

en las relaciones de pareja es la necesidad afectiva extrema y desmesurada que una persona siente hacia su pareja y se repite a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja.

La dependencia emocional

se genera a partir de un aprendizaje erróneo de la relación, en el que la persona inicia una serie de comportamientos de sumisión acompañados por pensamientos obsesivos entorno a la pareja y sentimientos intensos de abandono de forma repetida en su relación de pareja.

Las personas con dependencia emocional

presentan 7 características en las relaciones de pareja:

1) Necesidad excesiva del otro, deseo de acceso constante hacia él.

2) Deseos de exclusividad en la relación: entendida en ambos sentidos. La personas con dependencia emocional se aísla de su entorno voluntariamente para dedicarse por entero a su pareja, y a su vez anhela que su pareja haga exactamente lo mismo.

3) Prioridad de la pareja sobre cualquier cosa: no habrá nada más importante, incluyéndose a sí mismo o incluso a sus hijos, si la pareja considera que algo debe hacerse se hará, sin dudar.

4) Idealización de la pareja, porque la pareja representa todo lo que la persona con dependencia emocional no tiene, como seguridad en sí misma, valor y una posición de superioridad. La persona dependiente se ve poco valida e inferior a su pareja.

5) La relación estará basada en la sumisión y subordinación. Con esta actitud el dependiente “paga” a su pareja, para que se mantenga a su lado. El problema principal que aquí se produce es que con el tiempo se agudizan los dos papeles, la sumisión provoca más dominación, y ésta más subordinación.

6) La persona con dependencia emocional tiene un historial de relaciones de pareja desequilibradas, o una única relación de mucha duración en el tiempo donde se ha plasmado la dependencia emocional.

7) Miedo a la ruptura. Por muy mala que sea la relación, la persona con dependencia emocional soporta humillaciones, desprecios o malos tratos y siente que lo peor que le puede suceder es que la relación se rompa y que la pareja la deje. Este miedo y ansiedad dificulta la toma de decisión para llevar a cabo la separación.