La terapia cognitivo conductual (TCC) es un tratamiento psicológico dedicado a reducir, prevenir y controlar comportamientos inadecuados como por ejemplo las preocupaciones excesivas, estado de ánimo deprimido, ansiedad excesiva, agresividad, impulsividad, ….

La TCC es una forma de tratamiento estructurada, donde el psicólogo y el paciente acuerdan los objetivos de la terapia y es totalmente práctica, en la que se enseña al paciente técnicas que le van a permitir solucionar sus problemas psicológicos y le van a ayudar a gestionar de otro modo los comportamientos que le hacen sufrir.

La terapia se centra en los problemas actuales y en los factores que hacen que estos se mantengan en el momento presente. No consiste sólo en “hablar” con el terapeuta, sino en adquirir nuevas estrategias que el paciente deberá practicar fuera de la sesión  terapéutica para conseguir cambios en su manera de pensar, sentir o comportarse.

La TCC está basada en la teoría cognitivo conductual que considera que nuestros pensamientos hacen que nos sintamos de una forma positiva o negativa en función de cómo interpretamos la información, la situación o la conducta de los otros. De tal modo que si podemos reconocer, gestionar y modificar estos pensamientos, la persona podrá sentirse mejor y a su vez modificar sus conductas.

La TCC es la modalidad de terapia psicológica que cuenta con un más amplio apoyo científico en lo referente a su eficacia. Se ha mostrado eficaz en muchos trastornos mentales (ansiedad, depresión, trastornos de la alimentación, disfunciones sexuales, adicciones, etc.) además de otros problemas de salud en los que los factores psicológicos tienen una influencia notable (por ejemplo, dolor, asma, síndrome de colon irritable…) y en los procesos de adaptación a algunas enfermedades (cáncer, diabetes, trastornos cardiovasculares…).