Tratamiento
Los problemas psicosomáticos son aquellos problemas físicos generados a partir de un problema emocional o psicológico.
Asimismo, se ha observado que los problemas psicológicos terminan por repercutir en el funcionamiento de los órganos hasta producir una lesión real que necesita tratamiento médico y también psicológico.
Así problemas cardiacos (angina de pecho, arritmias, e infartos de miocardio), respiratorios (asma bronquial e hiperventilación), intestinales (gastritis crónica, ulcera péptica, colitis ulcerosa, estreñimiento, acidez, hernias de hiato y colon irritable), musculares (torticolis, contracturas, lumbalgias, dolores de cabeza y cefaleas tensionales), epidérmicos (acné, dermatitis, pruritos, eczemas, hiperhidrosis, urticaria y alopecia) son los trastornos que tienen principalmente un claro componente psicosomático y debemos saberlo para actuar a tiempo sobre el factor psicológico desencadenante.
Pero también hay que saber que muchas personas tienen síntomas de este tipo sin que por ello padezcan un trastorno psicosomático. Por eso, para diagnosticar este trastorno es necesario que los síntomas sean lo bastante graves como para interferir en la vida de estas personas e impedirles funcionar con normalidad
