Se ha visto que el lenguaje que utilizamos con nosotros mismos es muy importante para crear una alta o baja autoestima. Por eso debemos hacernos conscientes de los mensajes que nos otorgamos a diario

Cuidar las verbalizaciones positivas que solemos decirnos puede mejorar mucho nuestro estado emocional y por lo tanto nuestra autoestima.

Las afirmaciones son más eficaces cuando: utilizan la primera persona (yo), el tiempo verbal es el presente, y cuando son realistas y no exageradas.

Al hacer autoafirmaciones, te las tienes que decir en voz alta siempre que sea posible, usando un tono positivo y confiado.

He aquí algunos ejemplos:

“Soy una persona positiva.”
“Me gustan los retos.”
“Soy bueno en……”
“Escojo ser optimista.”
“Quiero que la vida me sonría”
“Soy capaz de controlar mis sentimientos.”
“Estoy aprendiendo de esta experiencia.”
“Yo decido lo que herirá o no mis sentimientos.”
“Yo sé que puedo”